martes, 19 de mayo de 2015

VI MARCHA P.C CONTRAVIENTO (CRÓNICA)


El pasado domingo 17 de mayo se celebraba en la localidad manchega de La Alberca de Záncara, la clásica Marcha P.C Contraviento. Marcha que recibe el nombre de la archiconocida peña ciclista de la localidad y que engloba en una sola palabra de cuatro sílabas (con-tra-vien-to) más de un único significado. Pues Contraviento  es ilusión. Contraviento  es esfuerzo. Contraviento es familia. Contraviento es solidaridad. Pero sobretodo; Contraviento es CICLISMO.

La sexta edición de La Marcha comenzaba semanas anteriores al día señalado con los preparativos que conlleva la organización  del evento. Todos los años parece lo mismo. Pero mirando el porvenir, no hay nada más gratificante que esperar todo ese inmenso territorio inexplorado. Ese gusanillo en el estómago compuesto de nervios e ilusión.

El día 17 de Mayo amanecía soleado en La Alberca de Záncara. Comenzaba el día y también las aventuras. La carpa de las inscripciones rendía a todo trapo confirmando a los corredores y entregándoles el dorsal y la bolsa del corredor. La hospitalidad de Contraviento es fantástica, un par de minutos de charla y te sientes como en casa. Pronto La Plaza del Parador se llenó de ciclistas en un ir y venir que entusiasmaba hasta al menos “ciclopracticante”. Una vez dadas las últimas consignas por megafonía alrededor de 150 corredores, tándem incluido, se colocaban en línea de meta formando una preciosa estampa multicolor.

Sobre las 8:30 h. el director de carrera lanzaba La Marcha poniendo a más de un centenar de bicis en movimiento. El poder que tiene el deporte es asombroso. El verano se abre paso a empujones y con una temperatura cálida, el pelotón ponía rumbo a San Clemente. Con un pedaleo alegre y el espíritu familiar característico de esta prueba, el grupo surcaba los toboganes en un asfaltado fantástico para bordear San Clemente y girar hacia Casas de Fernando Alonso. Una de las anécdotas de la jornada llegó en esta estrecha carretera cuando el riego automático refrescó al pelotón entre vítores.

El gran grupo devoraba kilómetros con ligereza y giraba para coger la N-310. Tráfico nulo, estampa primaveral y recorrido exigente pero sin resultar antipático. Carretera y manta, y a seguir pedaleando. Pronto la comitiva superaba Sisante y con 35 kms en las piernas el primer tramo libre era casi un hecho. Unos kilómetros más adelante toda la comitiva giraba hacia la izquierda y ponía rumbo a Tébar.

José Domingo (Race director), daba banderazo verde a la prueba, para que el pelotón quedara libre de ataduras y se explayara en una súbida de 7 kms. Los imponentes molinos serían testigos de las fuerzas de cada uno de los corredores que allí sufrían. Emilio José Castillo exciclista profesional del equipo Kelme, sorprendió a todos con un fuerte ataque llevándose el premio de montaña en el tramo intermedio. Por detrás, cada corredor subía según sus posibilidades y coronaban el pequeño puerto hasta llegar a la explanada donde se produciría el avituallamiento.

Gracias a nuestras fantásticas mujeres Contraviento y demás colaboradores todos los ciclistas pudieron disfrutar de un gran avituallamiento: bocadillos, barritas, plátanos o bebidas isotónicas coparon las mesas de la organización. Unos y otros comentaban la subida y entre chascarrillos y bocados andaba la cosa. Mucho más lejos de ser un simple deporte, el montar en bicicleta tiene otras connotaciones sociales, que son las que nos hacen engancharnos de manera sistemática a la práctica de los pedales. Esta estampa era un claro ejemplo de ello. Era importante alimentarse bien pues aún quedaban 60 kms. Una vez todos listos, con los depósitos alimenticios llenos y los urinarios vacíos, toda la comitiva se puso de nuevo en marcha. El coche de dirección de carrera arrancaba y todo el pelotón continuaba tras él para completar el recorrido.

Llegaba, sin duda, una de las partes más bonitas de La Marcha. Por mucho que nos lo propongamos, si tratásemos de combinar colores para una creación artística, nunca conseguiríamos mejorar las tonalidades que nos brinda la bajada del pantano de Alarcón: intenso azul rodeado de verdes de mil tonalidades y bañado por una luz ocre del imponente Sol. La naturaleza es perfecta. Superado este tramo y tras algunos repechos quisquillosos el pelotón cogió la N-III destino a Honrubia. Pero… ¡ojo! Un nuevo invitado se acoplaba a La Marcha: el viento. Ese indómito fenómeno capaz de sorprenderte en cualquier momento. La naturaleza es perfecta.

De esta manera el pelotón superó las localidades de Honrubia y Torrubia. La “suelta final” final estaba cerca y todos buscaban la mejor posición para acometer los últimos 23 kilómetros. Como bien anunciaba hace unas semanas el tráiler de Contraviento este año la prueba era más dura y a la vez, más espectacular. Una subida al Castillo de GarciMuñoz con duras rampas, tramos de tierra y otros de adoquín. A muchos les parecerá una locura; casi lo es. Pero hay ciertos lugares que no merecen ser “urbanizados”. Menudo disfrute. Una clásica manchega.

Tras un tramo por la vía de servicio de la nacional y con el castillo en el horizonte llegaba el momento de la verdad. Pronto, el director de carrera asomó  por el coche con la bandera verde dando el pistoletazo final. De manera natural, casi como por inercia, la carrera enloqueció de manera instantánea.

Emilio José que había encontrado la recompensa en el tramo intermedio atacó para desmarcarse del grupo principal antes de empezar la dura subida; pero pronto Nacho Caniego de 3HCycles aprovechando las duras rampas de ascensión al Castillo consiguió darle caza y coronar junto a otros 4 ciclistas la pequeña cota. Quedaba así un grupo de 5 corredores en fuga: Nacho Caniego (3HCycles), Pablo Pello  (BHConcept), Alberto (Contraviento), Emilió José (Cuenca) y otro corredor de P.C Herrada. 

Por detrás, cada corredor buscaba sus límites, retorciéndose sobre la bici en las duras curvas tratando de coronar lo antes posible. Cada ciclista libra su propia batalla, y ahí, en esa soledad con uno mismo; en ese tremendo esfuerzo, también se disfruta. De locos. Una larga calle adoquinada era el colofón final a una corta pero exigente subida. Por delante, algo menos de 20 kms de subibajas, sol justiciero y aire.

Un segundo grupo perseguidor capitaneados por Carlos (BHConcept), Javi y Luisja (Contraviento) y algunos otros veían como la victoria se complicaba pero daban lo máximo para tener opciones. De esta forma y con multitud de pequeños grupos desmenuzados por las carreteras manchegas, los corredores superaban las localidades de Pinarejo y Sta. María del Campo Rus para acometer los últimos 9 kms hasta La Alberca de Záncara. Agradecer al fiel público de Sta. María su presencia en el paso por la localidad ya que siempre apoya La Marcha.

La tete de la course visualizaba ya La Alberca y todos sabían que la victoria se decidiría al sprint. Como locos comenzaron a bajar los 400 metros de la calle final hasta la línea de meta. Pablo (BHConcept) lanzó un fuerte ataque pero Alberto (Contraviento) consiguió cogerle rueda y superarle en los metros finales para llevarse, una vez más, la victoria. ¡Bravo! El podio quedó con: 1º Alberto (Contraviento), 2º Pablo (BHConcept) y 3º Nacho (3HCycles).
Por detrás cada corredor que cruzaba la meta era ovacionado por el entusiasmado público de La Alberca que se volcó, como siempre, con la carrera.



Una vez terminada La Marcha y, tras un breve avituallamiento en La Plaza del Parador, ciclistas y acompañantes se dirigieron al recinto ferial. Poco a poco las mesas se abarrotaron de corredores y familiares para comer en abundancia y comentar la prueba. La comida fue a cargo de nuestra alcaldesa Mª Carmen y colaboradores. Un exquisito arroz caldoso que devoraron más de 200 personas y que muchos/as no dudaron en repetir varias veces. Chapeau. 



Tras acabar de comer, llegó la hora de la entrega de premios y los ya habituales sorteos que se realizan en todas Las Marchas de Contraviento. Alberto (presi de Contraviento) hizo de speaker para ir entregando cada uno de los galardones que se otorgaban: ganadores de la prueba, ciclista más joven y longevo, clubes numerosos, etc. Este año había gran variedad de premios en los sorteos: estuches de vino, cajas de rolletes, pulsómetros, equipaciones, etc. Los afortunados fueron saliendo a recoger sus premios entre risas y el gran ambiente que desde primera hora de la mañana inundó la marcha. También queremos destacar la presencia de las cuatro chicas que corrieron la prueba con nosotros ya que nunca habíamos tenido presencia femenina en nuestra prueba. Enhorabuena campeonas. 

Por último, agradecer a todos los que hacen posible que esta prueba año tras año vaya mejorando. No me quiero dejar a nadie: Alcaldesa y ayudantes, socios Contraviento, motoristas, Guardia Civil, Protección Civil, señoras Contraviento, fotógrafos, mecánicos y coches escoba, ambulancia, médico y enfermera; patrocinadores y por supuesto, a todos los participantes que nos acompañáis en este día tan especial para nosotros.




Próximamente subiremos fotos y video.



Hasta el año que viene.

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Autor: Carlos Fuente
Edición: Carlos Fuente
Fotos: L&Massó y Jose María F.
Video: Ana T. Cerrillo

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