Se presentaba una buena mañana de invierno en la que Lorenzo quería calentar mi estreno en la montaña. Iba a subir mi primer puerto, L’Oronet en Valencia, un puerto de segunda categoría.
En este enfrentamiento con la montaña me han acompañado dos buenos Contravientos: Luisja y Leopoldo. Luisja tiraba de nosotros, como un tractor de un remolque, y mi tío Leopoldo detrás, siempre vigilando mis pasos y dándome continuos consejos y advertencias. Sobre todo en el tramo de autovía, iban pasando coches y coches, kilómetros y kilómetros y nosotros, poco a poco, nos acercábamos al pie de L’Oronet.
Las pulsaciones me iban subiendo, sobre todo con las primeras tachuelas (“aceitunitas para el aperitivo”, según mi tío) antes de llegar a Náquera. Allí paramos para llenar los bidones y coger nuevo aire antes de iniciar la verdadera subida.
El nerviosismo se apoderó de mí y no paraba de preguntar cuántos kilómetros quedaban. Pero gracias al ritmo suave impuesto por Luisja la ascensión fue más sencilla de lo esperado. Pero eso no evitó que mi corazón se pusiera a tope, 207 pulsaciones; casi no oía los “ale”, “ale” y “venga, venga” de mi tío y Luisja en el momento de alcanzar la cima. Entre el calor y la dureza de la subida llegué un poco sofocado. Descansamos un poco mientras daba cuenta de una rica barrita y, cansado pero contento, me hice las típicas fotos en el cartel del puerto con mi tío Leopoldo y con Luisja.
Una vez recuperado, reiniciamos la marcha hacia Valencia. Luisja bajaba como un kamikace y mi tío, delante de mí, iba marcándome el ritmo de bajada y advirtiéndome las curvas más peligrosas para que frenara con tiempo y no me la pegara, pues también era mi primera bajada pronunciada y con algunas curvas cerradas.
Poco a poco, pero con ritmo superior al de la ida, llegamos a Valencia. Esta experiencia ha sido magnífica. Es una pena que en nuestra tierra no tengamos estas ascensiones. Espero repetirla cada vez que venga a pasar unos días en Valencia con mis tíos. Recomiendo a todos que lo suban.
Luisito
Enhorabuena campeón. Ya te has "desvirgado", ahora a "subir y bajar" sin parar.
ResponderEliminarP.D: Enhorabuena Leo por la corrección ortográfica. =)
1 Abrazo.
Enhorabuena campeón!!! A ver si luego en primavera nos acercamos a la sierra de cuenca que eso si que vas a fliparrrrr.....jajaja Un abrazo
ResponderEliminarEse pequeñin con hambre de puertos...poco a poco irás yendo a más..!!
ResponderEliminarPEro q sepais que aquí no se reía tanto cmo de costumbre!!jajaja
Enhorabuena Luisito!
ResponderEliminarSi disfrutas subiendo puertos en lugar de sufrir, tienes un gran futuro como ciclista.
¡¡¡ENORABUENA GORDO!!!
ResponderEliminarEstás hecho un campeón. Ya has tomado la alternativa como los toreros, ahora lo que te falta es l continuiad.
Por otra parte, pedazo crónica!! Parece ser que tenemos otro buen escritor en la family.
Soy luis! Yaa...pero esq x aqui x la alberca y alrededores no hay muxos puertos...de momento poco a poco pero salir con la bici yo salgo siempre q qedo con alberto y continuidad....espero tenerla!!
ResponderEliminarÁnimo luisito que prometes mucho en todos los terrenos.
ResponderEliminarHombre en todos??jej en la montaña no es lo mismo que llanear o bajar pero también hay que saber de todo!llanear,bajar,subir,sprint(jejej)etc.
ResponderEliminarYa nos encargaremos de pulirte en en todos los terrenos.....jajajja
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