Sin sufrimiento no hay recompensa: Cuenca, objetivo cumplido!!

Amanecía temprano, diez locos (Alberto, Paco, José Mª, Leopoldo, Gitano, José Domingo, Luisja, Rosillo, Javi y Roberto) se congregaban en la sede de Contraviento con el objetivo de cumplir un reto del que se hablaba pero que, por H o por B, nunca se realizó. El objetivo era ir a Cuenca y volver en el mismo día (Casi 190 km y 2300 metros de acumulado).

Con las legañas aún en los ojos, partieron rumbo a Santa María con una mañana fresquita donde la piel de gallina se hacía presente en algún miembro. Poco a poco, sin pinchazos, fueron pasando km y pueblos hasta que llegamos a olivares donde en vez de seguir por el camino tradicional para ir a  Cuenca, decidimos desviarnos por Valverde y Valera. Esto supuso unos 7 km más pero…de perdidos al río!! Tanta era la locura que algunos decían “que más da 7km más después de 180 km que nos vamos a marcar”. Al llegar a Valera, primer avituallamiento: beber una coca cola, comernos una barrita y sacar al pajarito a pasear.

La marcha continuo a un ritmo piano para que todos fuéramos juntos y que nadie sufriera más de la cuenta en las continuas cuestas y repechos que nos íbamos encontrando camino a Cuenca. Este trayecto se hizo por una carretera bonita y, lo mejor de todo, sin apenas tráfico. En este tramo, Rosillo mostró que este terreno se lo conocía como la palma de su mano e hizo sufrir a más de uno provocando que alguno le agarrara del maillot para que frenase un poquitín..Venga Rosillo que nos la metiste doblada ahí!!jaja.

Tras 3horas y 15 minutos, Contraviento hacía una entrada triunfal por las calles de Cuenca en dirección a las Casas Colgadas (no colgantes) para hacerse la foto de rigor y demostrar que Contraviento estuvo ahí!! Tras la foto, otra vez encima del sillín en dirección a Villar de Olalla a comer, que el hambre apretaba ya.

Un buen plato combinado y unas cervezas fresquitas fue nuestro manjar y con ello recuperamos las fuerzas para afrontar el final de nuestra etapa reina. El buen sabor de boca de la comida desapareció nada más salir del restaurante..40º tuvieron la culpa. Con Lorenzo luciendo a tope, nos subimos de nuevo a la bici para afrontar los 80 km restantes, pero unos 80 que se harían largos..

Las cuestas y el calor fueron haciéndose presente entre nuestros integrantes de manera que empezaron a parecer los primeros síntomas de cansancio en Leopoldo, Paco y Javi que en cada cuesta hacían la goma y se quedaban un poquito descolgados. Pero como se suele decir “la unión hace la fuerza” y bajamos el ritmo y que fueran cogiendo rueda de unos de otro. Esto es un hoy por ti y mañana por mí. Para recuperar el resolló y fuerzas, hicimos una parada en la Parilla donde “el abuelo” (que vino con el coche de apoyo con Luisito) nos surtió de agua fresca. Tras rellenar bidones, ponernos un rato a la sombra y tomarnos un Monster, continuamos la marcha. Ya quedaba menos.

El sol asfixiaba, quemaba y nos hacía sudar pero si esto no era suficiente, Luisja pinchó llegando a La Almarcha, ¡¡cómo no íbamos a tener un pinchazo en una salida!!!. El pinchazo sirvió para parar y agotar todas las botellas de agua del bar y recargar las pilas para afrontar la recta final. Tras arreglarlo, se continuó con el temor al último repecho del día, el del Castillo. Aquí, unos se lo tomaron con filosofía y controlando sus fuerzas y, otros, que aun no tenían suficiente se midieron las fuerzas. 

 Al pasar este tramo, la moral de muchos se vino arriba y el cansancio pareció disminuir ya que todos empezaron entrando al relevo y demostrando que todavía podían hacer otros 50 km más….ni locos!!!jaja

Tras 9 horas fuera del pueblo y 6 horas y 55 minutos de bici, Contraviento llegó a su pueblo con la piel ardiendo, el sudor corriendo por su cuerpo, las piernas hinchadas y cansadas pero con el orgullo y la satisfacción por las nubes por haber cumplido un reto, si solo 10 fuimos pero aquí como los mosqueteros “uno para todos y todos para uno”. Este reto va por vosotros que muchos querían pero no pudieron hacerlo y seguro que lo hubieran cumplido con creces. Y ahora ¿Cuál es la siguiente meta a alcanzar?………

Luisja.